Joven Aragonesa. Anselmo Gascón de Gotor. 1894. Museo Provincial de Zaragoza.

Hoy volvemos al Museo de Zaragoza, y vamos a comentar uno de los cuadros que en él se pueden admirar, pintado por un "aragonés de pro", algo olvidado y que hay que reivindicar. Hoy os presento este magnífico óleo sobre lienzo, que actualmente conserva en depósito el Museo Provincial de Zaragoza. Obra que fue adquirida por el Estado para el Museo Nacional de Pintura, pero por deseo del pintor fue llevado al Museo de Zaragoza, donde actualmente se encuentra como depósito del Museo del Prado.

Anselmo Gascón de Gotor, nació en Zaragoza en 1865, fue miembro de una familia burguesa y hombre polifacético, ya que destacó no solo por su labor como historiador e investigador de lo aragonés, sino también como pintor e ilustrador. Junto a su hermano Pedro publicó en 1890 la obra “Zaragoza artística, monumental e histórica” y comenzó su defensa contra el derribo de la Torre Nueva de Zaragoza, viendo con gran dolor el derribo de la misma.

En 1901 el pintor se instaló en Huesca, dirigiendo el Diario de la ciudad, haciéndose cargo en 1908 de la Cátedra de Dibujo en el Instituto de Segunda Enseñanza. También en la ciudad abrió una Academia de Dibujo, en la que estudió Ramón Acín. Tras una larga y fructuosa labor, falleció en Huesca en 1927.

Hermanos Gascón de Gotor.

Anselmo Gascón de Gotor comenzó sus estudios a la edad de trece años en la Escuela Provincial de Bellas Artes de la capital aragonesa, donde permaneció hasta 1884. Se presentó a las Exposiciones aragonesas celebradas en 1885 y 1886, exponiendo algunos cuadros en Madrid, obteniendo bastante éxito. Motivo por el cual fue pensionado en un primer momento por el Círculo Mercantil para estudiar en los Museos de Madrid y en la Escuela Nacional de Pintura; posteriormente lo fue, durante cuatro años, por el ayuntamiento de Zaragoza, realizando sus estudios en la Escuela de Especial de Pintura de Madrid y en las clases nocturnas del Círculo de Bellas Artes, así como también se sabe de su asistencia al estudio del pintor Marcelino Unceta, convirtiéndose en un destacado retratista y especialista en pintura de historia y escenas costumbristas. Comenzando también en esta época su dedicación a la investigación histórica y artística (junto con su hermano Pedro realizaron el estudio de Zaragoza, artística, monumental e histórica).

Fotografía: Wikipedia.

En el año 1885 se presentó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con esta obra que representa a una joven aragonesa, obteniendo una mención de honor.

El pintor nos presenta a una joven, sobre un fondo neutro, de cuerpo entero y de perfil, ataviada con el "traje regional aragonés de gala", con su mantilla o bancal negra bordada; el mantón de color dorado y bordado, del que resaltan los flecos que iluminan la composición; la falda o saya marrón con su delantal negro con bordados; y portando zapatos negros.

El término traje regional surgió en la segunda mitad del siglo XIX, de la mano del Romanticismo, haciéndose más patente en la postguerra civil, cuando se favoreció la utilización de los trajes regionales de las diversas zonas de España, en muchos casos transformando los atuendos, acortando las faldas, eliminando otras prendas, como refajos y tocas, con objeto de tener más comodidad a la hora de bailar, ya que en aquella época se organizaron grupos de "coros y danzas", que vestían con trajes transformados que poco tenían que ver con la vestimenta que se había utilizado durante los siglos anteriores. En resumen podemos decir que el "traje tradicional aragonés", no existe como un uniforme establecido, sino que encontramos muchas variantes, y que afortunadamente se están recuperando.